Livestock Research for Rural Development 6 (1) 1994

Citation of this paper

Efecto del nacedero (Trichanthera gigantea) como reemplazo parcial de la soya en cerdas en gestación y lactancia recibiendo una dieta básica de jugo de caña

Patricia Sarria

CIPAV, AA20591 Cali, Colombia

Summary

The leaves from Trichanthera gigantea, a multi-purpose tree native to Colombia and Venezuela, was used as partial replacement for soya bean (extracted meal or cooked whole seeds) during the pregnancy phase of sows fed a basal diet of sugar cane juice. Eleven crossbred sows were used during two successive reproductive cycles. Preliminary observations indicated that although individual sows were able to consume up to 4 kg daily of fresh leaves (about 160 g N x 6.25), body condition deteriorated rapidly when the conventional protein source (soya bean meal) was completely removed from the ration. It was therefore decided to offer the Trichanthera ad libitum and to complement the diet with either soya bean meal or cooked whole soya bean seeds to supply a total of 150 g/day of N x 6.25, the amount needed to supply all the required essential amino acids. The control treatment received only cooked whole soya ben seeds as the protein source. During the following lactation all sows were fed cooked whole soya beans. Sugar cane juice was restricted to 7 litres daily during pregnancy and given ad libitum during lactation. The measured total intakes of protein were 178, 186 and 160 g/day for the treatments Trichanthera+soya bean meal, Trichanthera+cooked soya bean seeds and control; the contribution from the Trichanthera was 57 and 53 g/day for the respective treatments. There were no significant differences in productive traits (days empty, numbers, weights and growth rate of the piglets) due to treatment. Protein conversion rate (kg protein/kg of weaned piglets) was best on the Trichanthera+cooked soya beans (0.425) and worst on the Trichanthera+soya bean meal. The control treatment was intermediate (0.608). The poor result with the Trichanthera+soya bean meal was considered to be a reflection of the superior palatability of the meal compared with the cooked seeds, which resulted in higher consumptions than were necessary. It is concluded that the leaves of Trichanthera gigantea can be used in the diet of pregnant sows fed cane juice diet to provide about 30% of the protein (about 1 kg/day of fresh leaves).

KEY WORDS: Forage trees, Trichanthera gigantea, sugar cane juice, pigs, pregnancy, soya bean meal, soya bean seeds

Resumen

Se estudió el uso de las hojas de nacedero (Trichanthera gigantea), un árbol multi-propósito de la flora nativa de Colombia y Venezuela, como reemplazo parcial de la soya durante la fase de gestación de cerdas recibiendo jugo de caña como dieta básica. Se comparó también la soya en forma de torta y grano cocido. Se utilizaron 11 cerdas cruzadas (Landrace x York x Duroc) durante 2 ciclos reproductivos. Pruebas de observación indicaron que aunque unas cerdas lograron a consumir hasta 4 kg/día de nacedero fresco (160 g de proteína), el estado corporal de ellas se empeoró drásticamente al quitar totalmente la suplementación convencional de soya. Por lo tanto, se decidió ofrecer el nacedero a voluntad, complementándolo con torta o grano cocido de soya para llenar los 150 g/día de proteína, cantidad suficiente para cubrir las necesidades de aminoácidos esenciales. El consumo actual de proteína (a partir de la Trichanthera gigantea) fue 178 (57), 186 (53) y 160(0) para los tratamientos de nacedero+torta, nacedero+ grano cocido y testigo, respectivamente. No hubo diferencias significativas entre los tres tratamientos (testigo de grano cocido, nacedero+grano y nacedero+torta) para los parámetros productivos (días vacíos, número, peso y crecimiento de las crías). La eficiencia de conversión de proteína procedente de la soya por kilogramo de lechón al destete favoreció el tratamiento de nacedero+grano cocido (0.425) comparada con los valores de 0.713 y 0.608 para nacedero+torta y testigo, respectivamente. El pobre resultado con la torta se considera como efecto de un sobre-consumo debido a su mayor aceptación comparada con el grano cocido. Se concluye que el nacedero puede usarse a niveles de 30% del aporte proteico (alrededor de 1 kg/día de hojas frescas) en la fase de gestación de cerdas alimentadas con jugo de caña.

PALABRAS CLAVES: Cerdas, jugo de caña, nacedero (Trichanthera gigantea), soya, proteína, gestación, lactancia

Introducción

En Latinoamérica la producción de carne proviene principalmente del ganado vacuno en condiciones de pastoreo extensivo; esto ha causado un gran deterioro ambiental debido a la tala de bosques para el establecimiento de potreros, la erosión y las emisiones de gas metano, entre otros.

En muchos otros países del mundo, los cerdos y aves tienen prevalencia debido a que son mucho mas eficientes en la utilización de los alimentos, su tasa reproductiva es mayor, su crecimiento es mucho mas rápido, se manejan más fácilmente en explotaciones intensivas y tienen buena aceptabilidad para el consumo. En los países templados se han desarrollado tecnologías para la producción de estos animales con razas mejoradas, dietas basadas en granos y cereales, construcciones sofisticadas, todo con una alta inversión de capital.

En los países tercermundistas, los programas de desarrollo para la producción de alimentos se han basado mayoritariamente en dicha tecnología importada, sin contemplar que no es apropiada para nuestras condiciones y que solo aumentan la dependencia. Ejemplo de esto es que en los países tropicales no se alcanza a producir la cantidad de granos y cereales necesarios para la alimentación humana, por lo tanto no se debe depender de estos también para la producción de animales, contrario a lo que sucede en los países templados que tienen excedentes de los mismos.

En el trópico las tecnologías alternativas para la producción animal vienen cobrando cada vez más importancia, debido a la insostenibilidad de aquellas importadas. Países como Cuba, República Dominicana, México, Vietnam, Tanzania y Colombia, entre otros, en alguna medida se han preocupado por el diseño y aplicación de tecnologías para la producción de alimentos con los recursos disponibles. En Colombia, la Fundación CIPAV ha investigado, validado y desarrollado tecnologías que contemplan además del uso de fuentes alimenticias locales para la producción de rumiantes y monogástricos, técnicas de cultivos sin uso de insumos importados, fuentes de energía renovable (biogas, gasificación, tracción animal), y reciclaje por medio de acuacultivos.

Dentro de la producción de cerdos se han desarrollado dietas reemplazando los granos como fuentes energéticas por caña de azúcar, plátanos, mancha y afrecho de yuca, aceite de palma, entre otros, usados como base de la dieta. La proteína se ha suministrado en forma restringida y constante durante el crecimiento, gestación y lactancia a partir de torta o grano de soya. Las cantidades de proteína se han restringido de acuerdo a datos reportados por Speer (1990) según los cuales una cerda en gestación solo necesita 142 g diarios de proteína y durante la lactancia 394. Por supuesto, tal proteína debería ser bien balanceada en amino ácidos esenciales.

Los buenos resultados obtenidos han permitido plantear que urge la profundización en los aspectos nutricionales con recursos tropicales, pues los parámetros cambian sustancialmente. Además los análisis deben tener en cuenta la viabilidad económica y la sanidad ambiental.

La torta de soya es la principal fuente proteica de las dietas convencionales y alternativas. El grano de soya cocido parece tener características más interesantes debido a que se puede producir en la misma finca, sin depender de las fábricas de grasas y tiene un contenido de aceites de alta calidad que podrían mejorar los parámetros productivos en cerdos alimentados con recursos tropicales ricos en carbohidratos, como son el jugo de la caña, la raíz de la yuca, el tubérculo de la batata y la fruta del plátano, los cuales son muy pobres en lípidos.

Sin embargo, el sistema sería mucho más sostenible si se pudiera reemplazar la soya por un recurso de más fácil producción a nivel tropical, que no requiera de tantos insumos importados.

Dentro de las alternativas más interesantes se tienen los follajes arbóreos y arbustivos pues además de contener cantidades importantes de proteína, tienen una amplia disponibilidad en el trópico, no compiten con la alimentación humana y contemplan una serie de ventajas ambientales (Preston and Murgueitio 1992).

El hecho de que muchos de las nuevas alternativas tropicales tienen bajo contenido de fibra (siendo el caso extremo el del jugo de caña sin fibra alguna) facilita la incorporación en la dieta de fuentes de proteína a partir de follajes arbóreos.

Un ejemplo de éste enfoque es el caso del nacedero (Thrichanthera gigantea), cuya producción intensiva ha tenido éxito en Colombia debido a su fácil adaptación en diversos ecosistemas. Según Gómez y Murgueitio (1991), se han logrado producciones anuales de 60 toneladas/ha de forraje fresco conteniendo 2 toneladas de proteína cruda (N x 6.25), en cultivos sembrados a distancias entre árboles de 1m x 1m. En cercos vivos sembrados a 1 m de distancia, se obtuvo 300 kg de proteína/km lineal (Gómez, Maria Elena 1994, datos no editados).

El uso del nacedero en alimentación porcina requiere de mas investigación, según Sarria et al (1992). Ellos evaluaron la utilización de nacedero como reemplazo hasta del 25% de la torta de soya, en cerdos recibiendo una dieta básica de jugo de caña, durante las fases de levante y ceba. La tasa de crecimiento disminuyó y la conversión alimenticia se deterioró, a medida que se aumentó el nivel de nacedero en la dieta. Se presentó como hipótesis que los factores limitantes en el follaje del nacedero son la digestibilidad y/o el balance de aminoácidos esenciales, conllevando a una reducción en el consumo y un empeoramiento en el comportamiento animal. Los autores sugieren que el uso de este forraje sería más promisorio en cerdos mayores de 60 kg de peso vivo.

En ensayos preliminares (Sarria, Patricia y Herrera, V H, 1992, datos no editados) se observó un comportamiento promisorio en cerdas gestantes, que lograron consumir hasta el 30% de la proteína dietética a partir del nacedero.

La hipótesis es que estos animales tienen mayor capacidad gástrica, la cual ligada a la práctica de restringir su dieta, les puede permitir un mayor consumo y posiblemente una mejor digestión de la fibra. Sin embargo, una limitación importante para la incorporación de proteínas arbóreas en la alimentación porcina, es el escaso conocimiento de la composición química y la palatabilidad de los forrajes que pueden usarse potencialmente en países tropicales (Figueroa y Ly 1990).

Galindo y otros (1989) investigaron acerca de los factores antinutricionales contenidos en las hojas del nacedero comparado con otros árboles, y reportaron niveles bajos de fenoles y saponinas, sin presencia de alcaloides (Tabla 1). Sin embargo, en estudios posteriores, Rosales (1993, datos sin publicar), ha encontrado variaciones en estos factores antinutricionales según el origen del material.

Tabla 1: Pruebas fitoquímicas cualitiativas de la hojas de tres árboles (según Galindo et al 1989)
  Nacedero Matarratón Guamo
    (Gliricidia sepium) (Inga spectabilis)
Fenoles * * ***
Esteroides ** * ***
Alcaloides - - -
Saponinas * ** **

 

* bajo,
*** alto

 

Por lo anterior, se realizó este trabajo en cerdas gestantes para determinar el efecto en una dieta de jugo de caña de reemplazar parcialmente la fuente convencional de proteína (la soya) con follaje fresco de nacedero. Se incluyó como factor adicional una comparación de la torta de soya con el grano cocido, con el propósito de averiguar la ventaja o no de un aporte de lípidos.

Materiales y metodos

Se evaluaron tres tratamientos:

Testigo

Gestación

Grano de soya cocido, restringido a 600 g/día

Lactancia

Grano de soya cocido, restringido a 1,200 g/día

Nacedero/grano

En gestación

Follaje de nacedero a voluntad y grano de soya cocido, ofrecido en cantidades necesarias para lograr un consumo total de proteína de aproximadamente 150 g/día.

En lactancia

1,200 g/día de torta de soya

Nacedero/torta

En gestación

Follaje de nacedero a voluntad y torta de soya, ofrecida en cantidades necesarias para lograr un consumo total de proteína de aproximadamente 150 g/día.

En lactancia

1,000 g/día de torta de soya

Se utilizaron 11 cerdas cruzadas (Landrace x York x Duroc) durante 2 ciclos reproductivos. Las cerdas se escogieron entre un total de 30 cerdas, de acuerdo al número de partos que tuvieran para así distribuirlas en los tres tratamientos. Cada parto fue considerado como una repetición; 8 partos con nacedero/torta, 7 con nacedero/grano y 6 para el testigo.

La fuente energética fue el jugo de caña de azúcar (Sarria et al 1991), proveniente de un cultivo al que no se aplicó insumos químicos, solo estiércol animal como fuente de abono; la caña se cosechó a los 8 a 10 meses después del corte anterior. Los tallos se pasaron por un trapiche de tres masas, movido por un motor eléctrico de 7 KW, para extraer el jugo.

El follaje de nacedero se obtuvo de un cultivo intensivo igualmente abonado con estiércol animal, sembrado a una distancia de 100 cm entre surcos y 100 cm entre calles. Los árboles se cosecharon cada tres meses. Las hojas se suministraron a las cerdas solamente durante la fase de gestación; fueron ofrecidas a voluntad, en forma fresca y picada (se usó una picapasto eléctrica), siendo el nivel de oferta entre 2 y 4 kg diarios, de acuerdo al consumo, con el fin de asegurar que siempre hubiera un sobrante en el comedero.

La torta de soya provino de una fábrica de grasas; en la granja se hizo una mezcla que contenía 91.3% de torta de soya, 6.4% de una fuente comercial de fósforo (12% de P), 1.3% de sal mineralizada (8% de P) y 1% de una premezcla de minerales trazas y vitaminas.

El grano de soya se compró en una distribuidora comercial y se cocinó diariamente en una estufa de leña, por espacio de 40 minutos en ebullición. Se suministró a los animales fresco, una vez se estuvo frío. Pruebas de observación indicaron que aunque unas cerdas lograron a consumir hasta 4 kg/día de nacedero fresco (160 g de proteína), el estado corporal de ellas se empeoró drásticamente al quitar totalmente la suplementación convencional de soya. Por lo tanto, se decidió ofrecer el nacedero a voluntad, complementándolo con torta o grano cocido de soya para llenar los 150 g/día de proteína, cantidad suficiente para cubrir las necesidades de amino ácidos esenciales.

Durante la gestación, la cantidad de soya ofrecida se ajustó cada dos semanas, de acuerdo al consumo de nacedero, el cual fue medido diariamente. El objetivo era controlar el consumo de proteína en un nivel diario de 150 g. En algunas ocasiones el suministro de soya fue mayor al que se había planteado acuerdo al estado de las cerdas. En lactancia se ofrecieron 400 g/día de proteína, procedente totalmente de la torta o el grano de soya.

Resultados y discusion

El consumo alimenticio

En la tabla 2 se presentan los valores medios para el consumo de cada componente de la dieta en cada uno de los tratamientos.

Tabla 2: Consumo diario (g o ml) de los diferentes componentes de la dieta durante gestación y lactancia
 

Nacedero Torta

Nacedero Grano

Testigo Grano

 
 

N x 6.25

N x 6.25

N x 6.25

±ES/Prob
GESTACION:              
Nacedero 1330 57 1460 53      
Torta soya 325 121          
Grano soya     473 133 587 169  
Total proteína   178   186   169 6.6/0.19
Proteína soya   121   133   169 8.6/0.002
Jugo de caña 7740   7830   7820   0.11/0.82
Minerales y              
vitaminas 50   50   50    
               
LACTANCIA:              
Torta soya 1104 411          
Grano soya     1081 325 1007 301  
Jugo de caña 11260   9330   9947   614/0.07
Minerales y              
vitaminas 100   100   100    

 

Se observó que las cerdas apetecieron más la torta de soya que el grano cocido; en algunas ocasiones no consumían el que se suministraba, lo que no sucedió con la torta. El manejo del grano se dificultó puesto que debe cocinarse hasta que quede blando para que los animales lo consuman, pero sin llegar a desnaturalizar la proteína.

Durante la gestación no se observaron diferencias significativas en los consumos de los componentes de la dieta. El consumo de nacedero fue similar en los dos tratamientos experimentales, lo que indica que no incide la mayor cantidad de aceite que aporta el grano de soya, sobre el consumo del forraje. Le Duc Ngoan 1993 (datos sin publicar) evaluó el consumo de nacedero por cerdos recibiendo solo nacedero, nacedero y jugo de caña o nacedero y aceite de palma africana, sin encontrar efecto del aceite sobre el consumo del forraje; por el contrario, el consumo de nacedero fue un poco mayor cuando se suministró jugo de caña en la dieta en vez de aceite de palma africana.

En general, el consumo de nacedero fue bajo, si se compara con el de plantas acuáticas como azolla, con la que se ha logrado un consumo de materia seca, tres veces mayor (Rodríguez, Lylian y Cuéllar, Piedad, datos no-editados). Sin embargo, el consumo de nacedero fue mas alto en éste experimento que en un ensayo anterior con cerdos en fase de ceba (Sarria et al 1991), en el cual el consumo promedio de nacedero fue de 780 g (base fresca) por animal/día, cuando se restringió el suplemento protéico.

En comparación con otros follajes arbóreos, parece ser que el nacedero presenta mayor aceptación por parte de los cerdos. En el Valle del Cauca (Colombia), se han hecho pruebas de palatabilidad en cerdos con algunos forrajes de fácil producción a nivel de fincas medianas y pequeñas donde tradicionalmente se alimentan animales con follajes arbóreos. Se trata de la pringamosa (Urera caracasana), el nogal (Vernesina nudipes) y el botón de oro (Tithonia diversifolia).

En ensayos con cerdos de 20 kg, recibiendo jugo de caña y 250 g de suplemento protéico, el consumo de la pringamosa (en base fresca) fue ligeramente inferior al del nacedero (144 vs 201 g/día; ES±0.033/Prob=0.26) (Sarria 1993 datos sin publicar).

En cerdas de reemplazo de 7 meses de edad, se logró un consumo diario de pringamosa de 1.21 kg (base fresca), mientras que con nogal fue de 1.04 kg/día (ES±0.155/Prob=0.12); el contenido de materia seca del nogal es aproximadamente el doble de la pringamosa pero su nivel de proteína total es la mitad, por lo tanto, el consumo de proteína total fue similar en los dos forrajes (SE±0.0083/Prob=0.8).

El consumo de follaje de botón de oro por cerdos, ha mostrado ser muy inferior al de los otros follajes, a pesar de aprovecharse a los 28 días de edad por su rápido crecimiento y óptimo contenido protéico. En un experimento realizado por Le Duc Ngoan y Sarria (1993 datos sin publicar), se mostró que el consumo de botón de oro por cerdas de reemplazo (aproximadamente 100 kg de peso y 7 meses de edad) fue solo de 0.23 kg/día (base fresca), mientras que el de nacedero fue 1.72; es de anotar que el botón de oro tiene solo el 13% de materia seca mientras que el nacedero tiene 20%, por lo tanto la diferencia en consumo de proteína foliar era todavía mayor.

Todo parece indicar que, en cerdos, el consumo de follajes arbóreos es más bajo que el de plantas acuáticas.

De acuerdo a datos preliminares investigados por Rosales (1993, Rosales, M datos no editados), no parece haber limitaciones en la balance de aminoácidos esenciales del nacedero, como se había pensado en un principio; esto sugiere que las causas pueden ser factores antinutricionales desarrollados por la planta para defenderse de sus enemigos, especialmente en épocas de mayor intensidad lumínica. Otro factor que puede afectar el consumo es la posible menor digestibilidad del nacedero comparada con la de las plantas acuáticas, pues hay que recordar que éstas tienen un ciclo de cosecha mucho más corto que los primeros (7 días vs 3 meses).

Comportamiento animal

Valores medios para los parámetros productivos durante gestación y lactancia se presentan en la tabla 3.

Tabla 3: Parámetros biológicos en cerdas reproductoras alimentadas con jugo de caña y dos tipos de soya (grano cocido o torta) y recibiendo follaje de nacedero durante la gestación o sin nacedero (testigo)
Parámetro Nacedero Nacedero Testigo  
  Torta Grano Grano ±ES/Prob
Días vacíos 10.1 7.75 17.2 4.2/0.29
Al nacimiento        
Nacidos totales 11.7 10.4 10.2 0.95/0.43
Nacidos vivos 9.14 8.13 8.17 0.82/0.57
Nacidos muertos 2.57 2.00 1.67 0.96/0.78
Fetos nacidos 0.00 0.25 0.33 0.21/0.49
Peso camada, kg 13.1 12.0 10.9 1.12/0.39
Peso promedio, kg 1.42 1.48 1.37 0.068/0.50
A los 10 días        
Lechones vivos 8.86 7.86 8.25 0.75/0.60
Peso camada, kg 24.1 21.9 21.2 1.85/0.54
Peso promedio, kg 2.73 2.84 2.61 0.15/0.62
Aumento, kg/día 0.137 0.133 0.142 0.012/0.83
A los 45 días        
Lechones vivos 7.71 7.00 6.33 1.05/0.63
Mortalidad, % 14.8 17.2 21.1 8.70/0.87
Peso camada, kg 75.7 61.6 59.5 9.75/0.41
Peso promedio, kg 9.75 9.04 9.56 0.51/0.52
Aumento, kg/día 0.182 0.178 0.180 0.011/0.84
Materia seca        
(Gest+Lact), kg) 395 386 367 10/0.19
Conversión de MS        
(Consumo MS/peso de camada        
al destete (kg/kg) 8.58 5.55 6.89 1.63/0.36

 

Efecto del nacedero

No hubo diferencias significativas entre tratamientos para todos los parámetros de comportamiento, salvo el caso del consumo de proteína procedente de la soya durante la fase de la gestación. En éste período, comparado con el tratamiento testigo, el uso del nacedero condujo a un ahorro de 48 g/día de proteína a partir de la soya para la combinación de nacedero con torta de soya, y de 36 g/día para el nacedero con grano de soya cocido. En cambio, durante la fase de lactancia, cuando no se ofreció nacedero, el consumo de proteína a partir de la soya fue mayor en el tratamiento nacedero/torta que en los dos tratamientos con grano de soya. La más probable explicación es que las cerdas consumieron con más avidez la torta que el grano, y por lo tanto no hubo rechazos del suplemento en este tratamiento mientras que sí hubo rechazos en los tratamientos con el grano cocido.

En el ciclo total, los valores medios de consumo diario de proteína a partir de la soya fueron similares para los tratamientos nacedero/torta (203 g) y el testigo de grano sin nacedero (206 g), siendo el valor más bajo el del tratamiento nacedero/grano cocido (187 g). En términos de eficiencia de uso de la soya para producir lechones, estas cifras se transforman en 0.713, 0.425 y 0.608 kg de proteína procedente de la soya por cada kilogramo de cerdos destetos. Obviamente, del punto de vista económico, el tratamiento más interesante es el de grano de soya cocido más nacedero; el peor era la torta de soya más nacedero.

Se observó que a pesar de que algunas cerdas consumen muy bien el nacedero, no es posible utilizarlo como única fuente proteica en la dieta, porque al suspender la soya, las cerdas mostraron un proceso acelerado de pérdida de peso. Esto no ha sucedido con la azolla, la cual se ha usado comercialmente como única fuente proteica durante la gestación (Rodríguez, Lylian y Cuéllar, Piedad 1992, comunicación personal).

La experiencia en Vietnam con la planta acuática Ipomoea aquatica apoya esta comentario. Le Thi Men and Bui Hong Van (1993) compararon una dieta comercial, basada en subproductos de grano de arroz contra una experimental, compuesta por jugo de caña reconstituído a partir de sirope. En gestación, la dieta de jugo se suplementó con 159 g/día de proteína a partir de torta de maní, torta de soya y harina de pescado. El forraje fresco de Ipomoea aquatica se ofreció a voluntad. Las cerdas lograron a comer 2.5 kg de forraje fresco, equivalente a aproximadamente 60 g/día de proteína. Durante la lactancia, el aporte de proteína a partir del suplemento era 217 g/día y de ipomoea aquatica 60 g/día. En la dieta testigo los aportes totales de proteína fueron 278 g/día en gestación y 372 en lactancia. A pesar del menor consumo de proteína en la dieta experimental, no hubo diferencias significativas entre las dos dietas para los parámetros productivos.

Torta de soya vs. Grano cocido

No se encontraron tendencias de mejoría cuando se suministró grano de soya en vez de torta, en el crecimiento de los lechones durante la lactancia (Tabla 3); contrario a lo reportado por Pettigrew (1981), Boyd et al (1982), Libal y Walhlstrom (1988) y Libal et al (1988) entre otros, citados por Barrios A (1992), quienes aseguran que la adición de grasa especialmente en el último tercio de la gestación, produce cambios en la composición de la leche de cerdas, en los tenores de grasas que son los que más influyen en la concentración energética de estos y por ende en el crecimiento de la camada.

El jugo de caña como dieta básica

Los buenos parámetros productivos logrados con los dos tratamientos con jugo de caña como única fuente energética comprueban lo expuesto por algunos autores sobre evidencias que muestran que cuando se sustituyen los almidones de la dieta para cerdas en lactancia por carbohidratos tales como glucosa y/o fructosa se puede obtener leche con mayor contenido en grasa (White et al 1982, citado por Barrios 1992).

Barrios et al (1992) obtuvieron 20 y 49% más de extracto etéreo en leche de cerdas alimentadas con miel rica (jugo de caña parcialmente invertido y luego evaporado hasta 80 ?Brix) durante su primera y segunda lactancia, respectivamente, en comparación con la dieta de cereal, lo cual se manifestó en mayores pesos de las camadas al destete. Igualmente Obando et al (1975, citado por Barrios et al 1992), aunque no analizaron la composición de la leche, destetaron crías más pesadas cuando sustituyeron el maíz por azúcar durante la lactancia. Díaz et al (1988, citado por Barrios et al 1992) recomienda el uso de la miel "B" como única fuente energética para cerdas en lactancia.

Conclusiones y recomendaciones

Es bien claro que aunque el nacedero es apetecible por las cerdas, no puede reemplazar completamente el suplemento convencional a partir de la soya. Sin embargo, los resultados indican que hasta un 30% de sustitución es factible durante la fase de gestación (alrededor de 1 kg/día de hojas de nacedero).

No hubo diferencias entre torta y grano de soya cocido en términos de parámetros productivos. La mejor eficiencia de conversión protéica con el grano al parecer estuvo relacionado con su menor consumo, siendo la implicación que la mayor palatabilidad de la torta había conducido a un sobre consumo de la misma.

En términos de la sostenibilidad del sistema, lo que se pretende lograr es producir la mayor parte de los insumos en la parcela. El uso del nacedero puede ser un elemento en esta estrategia, ya que permite reducir la compra de insumos externos.

Agradecimientos

Este trabajo se realizó con el apoyo financiero de la Fundación Internacional de Ciencia, mediante la beca B/1627-2. La caña de azúcar se había establecido con fondos de la beca B/1214-2 (Enrique Murgueitio). Se agradece la administración del Instituto Mayor Campesino por haber facilitado el desarrollo del trabajo.

Referencias

Barrios A y Figueroa V 1992 Utilización de miel rica en la alimentación de cerdas durante la lactancia. Instituto Superior de las Ciencias Agropecuarias de La Habana Cuba

Figueroa Vilda y Ly J 1990 Alimentación porcina no convencional. Colección GEPLACEA, Serie DIVERSIFICACION: México pp 215

Galindo W F, Rosales M, Murgueitio E and Larrahondo J 1989 Sustancias antinutricionales en las hojas de Guamo, Nacedero y Matarratón. Livestock Research for Rural Development Volumen 1, Número 1:pp 36-47

Gómez María Elena y Murgueitio E 1991 Efecto de la altura de corte sobre la producción de biomasa de nacedero (Trichanthera gigantea). Livestock Research for Rural Development Volume 3, Number 3:pp 80-90

Le Thi Men y Bui Hong Van 1993. Simulated sugar cane juice (reconstituted from raw sugar syrup) protein supplement and water spinach for breeding sows. Proceedings of National Seminar-workshop "Sustainable Livestock Production On Local Feed Resources", Ho Chi Minh City, November 22 - 27, 1993

Preston T R and Murgueitio E. 1992 Strategy for sustainable livestock production in the tropics. CONDRIT Ltda: Cali p 89

Sarria P, Solano A y Preston T R 1990 Utilización de jugo de caña y cachaza panelera en la alimentación de cerdos Livestock Research for Rural Development Volume 2, Número 2:pp 92-98

Sarria P, Villavicencio E y Orejuela L E 1992 Utilización de follaje de Nacedero (Trichanthera gigantea) en la alimentación de cerdos de engorde. Livestock Research for Rural Development. Volume 3, Número 2:pp 51-58

Speer VC 1990 Partitioning nitrogen and aminoacids for pregnancy and lactation in swine: a review. Journal Animal Science 68:pp 553-561

 

(Received 10 January 1994)