Livestock Research for Rural Development 31 (7) 2019 | Guide for preparation of papers | LRRD Newsletter | Citation of this paper |
El objetivo de este trabajo fue analizar las relaciones entre algunos parámetros químicos de los suelos en fincas lecheras del norte de Antioquia, Colombia.Para la determinación de los parámetros químicos, se tomaron 414 muestreos de suelos de 159 predios de ocho municipios del Norte de Antioquia, entre enero y diciembre de 2016. Las variables de interés fueron el pH, la materia orgánica, y los cationes intercambiables. El análisis estadístico incluyó varios modelos aditivos generalizados con distribuciones de Poisson y efectos diversos como la posición geográfica (latitud y longitud), la geoforma, y parámetros químicos de los suelos. Los mejores modelos se seleccionaron con base en el criterio de información de Aikaike. Los suelos del norte de Antioquia presentaron contenidos altos a medios de materia orgánica, lo cual indica un reservorio de carbono. Los valores de pH fluctuaron entre 4 y 6, los cuales no presentan limitaciones para la mayoría de las pasturas de la zona. Los valores de pH presentaron relación positiva con el contenido de calcio, el cual fue el catión intercambiable predominante en esos suelos. Los parámetros químicos analizados presentan relaciones normales y niveles variables para cada uno de ellos. Las zonas con mayor materia orgánica presentan mayores niveles de calcio intercambiable y valores de pH más altos. De otro lado, las zonas con mayor presencia de aluminio intercambiable tienen más hierro disponible. Los suelos de las fincas lecheras analizadas presentan valores de pH de fuerte a moderadamente ácidos, contenidos medios de bases intercambiables, contenidos de materia orgánica de medios a altos, lo cual indica una fertilidad general de moderada a alta.
Palabras clave: acidez del suelo, Andisol, carbono orgánico, georreferenciación, Inceptisol, pasto kikuyo
The aim of this paper was to analyze the relationships among some chemical properties of soils of dairy farms located in the north of Antioquia, Colombia. To determine the chemical properties of soils, 414 samples were collected in 159 registered farms in eight regions in the North of Antioquia, Colombia, between January and December 2016. The variables of interest in this research were pH, organic matter, and exchangeable cations. Generalized additive models with Poisson distributions and diverse effects such as, geographical position (latitude and longitude), geoform, and chemical characteristics of soils were fitted. The best fit of the models were selected based on the Aikaike information criteria. The soils of the north Antioquia showed medium to high organic matter contents, which indicates a reservoir of carbon. The values of pH were between 4 and 6 which do not impose limitations for most of the pastures of the regions. Values of pH showed a positive relationship with the calcium content, which was the predominant interchangeable cation in these soils. The chemical parameters analyzed show normal relationships and their levels are different from each other. Regions with high organic matter contents have high interchangeable calcium levels and also pH values. On the other hand, regions with high exchangeable aluminum contents also have more available iron. The soils of the dairy farms analyzed have a pH from strong to moderately acidic, interchangeable bases at medium levels, medium to high contents of organic matter, which indicates a general fertility of the soil from moderate to high.
Key words: Andisol, georeferencing system, Inceptisol, kikuyu grass, organic carbon, soil acidity
La reducción de la fertilidad y la degradación, son las principales dificultades para el manejo de los suelos ganaderos (Agegnehu y Amade 2017) en el trópico alto; además del desconocimiento o inconciencia de los productores de la disminución de la calidad de los suelos en el tiempo como consecuencia del manejo inapropiado correspondiente a la elevada carga animal; asimismo por la implementación de programas de fertilización sin los correspondientes análisis previos del suelo, por basarse en recomendaciones inadecuadas, el manejo de pasturas monofíticas, entre otros. En la mayoría de los suelos tropicales en su condición natural se mantiene la fertilidad por el reciclaje de nutrientes. Sin embargo, para la producción agrícola intensiva se requiere de buen manejo agronómico evaluando previamente la calidad de los suelos, para lo cual existen indicadores que permiten medir y ofrecer información de propiedades, procesos y sus características, con el fin de hacer un seguimiento al manejo y su efecto sobre el funcionamiento de los suelos en los sistemas de producción (Astier et al 2002). Estos indicadores consideran las propiedades físicas, las químicas y las biológicas (García et al 2012). Los indicadores químicos hacen referencia a las condiciones que afectan las relaciones suelo-planta, calidad y disponibilidad del agua, capacidad amortiguadora del suelo y los nutrientes disponibles para plantas y microorganismos (SQI 1996); entre las cuales se encuentran la materia orgánica (nitrógeno y carbono total), el pH, la conductividad eléctrica, la capacidad de intercambio catiónico, los contenidos de fósforo y potasio disponibles (Bogunovic et al 2017).
La zona norte de Antioquia se caracteriza por paisaje de montaña, predominan los órdenes Andisoles e Inceptisoles en las áreas con pendientes más suaves y los Entisoles en las zonas con pendientes mayores al 25% (IGAC 2007). El clima frío característico de la zona favorece la acumulación de materia orgánica por la lenta mineralización, generando un enriquecimiento en los primeros 30 cm de profundidad que se integra al medio edáfico y produce como resultado la formación de horizontes oscuros y espesos presentes en los Andisoles e Inceptisoles típicos de la zona (IGAC 2007). En la zona de estudio se encuentran diferentes tipos de suelos, los cuales están determinados por la Asociación a la que pertenecen, es así que los municipios de Belmira, Entrerríos, San Pedro y algunas zonas de Santa Rosa de Osos, junto con otros municipios, hacen parte de la Asociación Tequendamita que cubre el 2,58% del área total de Antioquia. Los principales suelos en esta Asociación corresponden a Typic Hapludands 35%, Typic Fulvudands 25%, Hybric Fulvudands 20% y en un 5% Andic Dystrudepts,Typic Placudands, Typic Dystrudepts, Thaptic Hapludands, por tanto; en los municipios mencionados predominan los órdenes Andisoles e Inceptisoles. La Asociación Yarumal cubre el 6,12% del área total del departamento y comprende alrededor de 27 municipios, dentro de los que se encuentran Don Matías y Yarumal. Los suelos predominantes corresponden a Typic Hapludands 35%,Humic Dystrudepts 25%, Typic Dystrudepts 25%,Hidric Hapludands, Oxicic Dystrudepts y Typic Kandiudults cada uno con un porcentaje de 5% del total de los suelos de esta Asociación, lo que indica que en la zona predominan los órdenes Andisol, Inceptisol y Ultisol (IGAC 2007). A pesar de que se conocen los órdenes de suelos predominantes en la zona, existe poca información disponible sobre los niveles generales de fertilidad y sus relaciones; esta información es difícil generarla, dada la alta variabilidad en espacio y tiempo de la mayoría de parámetros químicos. La información que se genere sobre los suelos es esencial para la toma de decisiones en los planes de manejo de las pasturas. El objetivo de este estudio fue analizar los parámetros químicos de los suelos y sus interrelaciones en las fincas lecheras con predominancia del pasto kikuyo en algunos municipios del norte de Antioquia.
Se realizaron 414 muestreos de suelo en las 159 fincas del norte de Antioquia, Colombia en los municipios: Bello (53), Belmira (69), Don Matías (36), Entrerríos (52), San José de la Montaña (37), San Pedro de los Milagros (74), Santa Rosa de Osos (60) y Yarumal (33). Cada muestra se tomó a 20 cm de profundidad realizando un recorrido por el terreno en forma de zigzag evitando tomar submuestras de los sitios no representativos. Se realizó un hoyo en forma de cuadro y se tomó la submuestra central de la pared, eliminando los bordes. Las submuestras se colocaron en un recipiente limpio y se repitió el procedimiento hasta obtener entre 10 y 15 submuestras, las cuales se mezclaron y homogenizaron y se tomó aproximadamente una muestra de 1 kg, se empacó en doble bolsa sellada de calibre resistente, se rotuló con la información de finca, municipio, departamento, número de potrero, cultivo establecido, fecha y formato de solicitud de análisis. Posteriormente, se empacaron en cajas que evitaran la entrada de luz y se trasladaron al laboratorio en un periodo de máximo diez días posteriores a la toma de muestra para realizar el análisis químico; el cual se realizó por química húmeda, mediante métodos certificados, en la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (AGROSAVIA) Bogotá, Colombia.
Se construyeron varios modelos aditivos generalizados con distribuciones de Poisson que incluyeron diversos efectos como la longitud (desde -75.69 hasta -75.35 W), latitud (desde 6.33 hasta 7.03 N), geoforma (ondulado, pendiente y plano) y parámetros químicos como conductividad eléctrica (desde 0.19 hasta 2.1 dS/m), materia orgánica (desde 0.02 hasta 35.2%), acidez intercambiable (desde 0 hasta 4.36 cmol(c)/kg), aluminio (desde 0 hasta 3.6 cmol(c)/kg), calcio (desde 0.35 hasta 22.3 cmol(c)/kg), magnesio (desde 0.2 hasta 2.49 cmol(c)/kg), potasio (desde 0.03 hasta 4.9 cmol(c)/kg), sodio intercambiable (0.03 hasta 0.87cmol(c)/kg) y capacidad de intercambio catiónico (desde 0.19 hasta 2.1 cmol(c)/kg). Posterior a la comprobación de significancia de cada efecto y al menor criterio de información bayesiano, quedaron los modelos:
pHijk = μ + s(Ali, Caj) + eijk
Donde pHijk es el pH del suelo, μ es el intercepto, s(Al i, Caj) es la función suavizada no parametrizada del i-ésimo nivel de aluminio con el j-ésimo nivel de calcio y eijk es el efecto residual.
MOijklmno = μ + s(Loni, Latj) + Geok+ s(Cl) + s(Alm, Can)+e ijklmno
Donde MOijklmno es el porcentaje de materia orgánica, μ es el intercepto, s(Loni, Latj), s(Cl) y s(Al m, Can) son funciones suavizadas no parametrizadas de la i-ésima longitud con la j-ésima latitud, de la l-ésima conductividad eléctrica y el m-ésimo nivel de aluminio con el n-ésimo nivel de calcio, Geok es el efecto fijo de la k-ésima geoforma y e ijklmno es el efecto residual.
Caijklmnopq = μ + s(Loni, Latj) + Geok+ s(Cl) + s(Alm, MOn) + s(Fe o, Mgp) +eijklmnopq
Donde Caijklmnopq es el nivel de calcio, μ es el intercepto, s(Loni, Latj), s(Cl), s(Alm, MO n) y s(Feo, Mgp) son funciones suavizadas no parametrizadas de la i-ésima longitud con la j-ésima latitud, de la l-ésima conductividad eléctrica, el m-ésimo nivel de aluminio con el n-ésimo porcentaje de materia orgánica y el o-ésimo nivel de hierro con el p-ésimo nivel de magnesio, Geok es el efecto fijo de la k-ésima geoforma y eijklmnopq es el efecto residual.
Los modelos aditivos generalizados con estimación de suavidad integrada (splines de regresión penalizados) fueron realizados con el comando gam de la librería mgcv (Wood 2017), del software estadístico R-project (R Core Team 2016) y en la selección de los mejores modelos se utilizó el criterio de información de Aikaike.
La mayoría de los suelos tropicales son pobres en nutrientes inorgánicos disponibles, sin embargo, en este trabajo se encontraron algunos cationes intercambiables con niveles de medios a altos. La fertilidad de los suelos tropicales se debe principalmente al reciclaje de nutrientes; aunque en el trópico alto, hay bajas tasas de mineralización naturales por las condiciones climáticas predominantes. En este sentido los niveles altos de materia orgánica encontrados no son indicativos contundentes de aporte de nutrientes disponibles para las pasturas, pero sí un indicador importante de captura de carbono por los suelos de lechería estudiados con predominancia del pasto kikuyo. La zona de estudio se encuentra ubicada en el paisaje de Montaña en la zona fría del departamento, en la cual los suelos se caracterizan en términos generales por una fertilidad química de baja a moderada, aunque en algunos casos también es alta (IGAC 2007). De los parámetros químicos evaluados en este trabajo, la conductividad eléctrica, el contenido de potasio y de sodio intercambiable y la capacidad de intercambio catiónico no presentaron ninguna relación entre ellas ni con las otras propiedades evaluadas. Mientras que los contenidos de materia orgánica, de algunos cationes intercambiables como el calcio, el magnesio y el hierro, presentaron relaciones cuando se analizaron entre ellos, con el pH y con los contenidos de aluminio intercambiable.
En términos generales en la zona evaluada se encontraron contenidos altos de MO (> 10%) y algunas zonas principalmente en los municipios de Santa Rosa de Osos y Yarumal se encontraron valores medios (> de 6%), (Figura 1). La materia orgánica es el sustrato para la biota del suelo y un reservorio de nutrientes para las plantas en el corto plazo (Gregorich et al 1994). A pesar de que el cambio del uso de los suelos a pasturas en la zona ha contribuido al incremento de los contenidos de materia orgánica en el tiempo, como también lo reportaron otros autores para praderas (FAO 2002); las bajas tasas de mineralización predominantes por las condiciones climáticas (IGAC 2007), hacen que la materia orgánica se acumule y aporte pocos nutrientes disponibles para los pastos, aunque ésta se convierte en un reservorio de carbono importante.
En los municipios de Belmira, Entrerríos y San Pedro, donde predominan suelos Andisoles, los contenidos generales de materia orgánica estuvieron entre el 10 y 15%, lo cual corresponde a una fluctuación de carbono orgánico entre el 6 y 9% a 20 cm de profundidad. Los Andisoles del mundo tienen alrededor del 7% a una profundidad similar (IPCC 2006), contenido que es alto comparado con otros grupos de suelos que incluyen al orden Inceptisol, el cual es el segundo orden de suelos de la zona de estudio y el orden predominante en Colombia, que a nivel mundial está reportado que almacenan alrededor del 1.5% de carbono orgánico (IPCC 2006). Los suelos de pasturas pueden contribuir a la mitigación del cambio climático (Allard et al 2007) y en las pasturas con predominancia de plantas C4 manejadas apropiadamente, contribuyen al almacenamiento de carbono orgánico en el suelo (Abdalla et al 2018). Esto debido a la habilidad de las plantas C4 para adaptarse y compensar los efectos del pastoreo (Ritchie 2014). De allí la importancia que tiene la predominancia del pasto kikuyo como planta C4 en las pasturas del norte de Antioquia. En este sentido, la zona ganadera evaluada, por estar ubicada en suelos con predominancia del orden Andisol y con pasto kikuyo como pastura predominante, contribuye a mitigar el efecto de las emisiones de carbono por el uso ganadero.
Figura 1. Distribución espacial de la materia orgánica del suelo en fincas lecheras del norte de Antioquia |
En estos suelos se presentan pocos problemas de acidez intercambiable, debido a que los valores de aluminio predominantes son inferiores a 2 cmol(c)/kg y en esta cantidad generalmente no presenta problemas para el desarrollo de la mayoría de las plantas (Figura 2). La acidez del suelo es una de las principales características que disminuye la disponibilidad de nutrientes para las plantas, se observó que su valor disminuyó cuando era mejor la relación entre los contenidos de los cationes intercambiables calcio, magnesio y potasio.
Figura 2. Distribución espacial del contenido de aluminio (cmol(c)/kg) en el suelo de predios dedicados a la producción de leche del norte de Antioquia |
El pH de los suelos estudiados fue de fuerte a moderadamente ácido (4.0 - 6.0) de acuerdo con la clasificación reportada (ICA 1992) y presenta relación con los contenidos de aluminio intercambiable, que es el indicador de acidez para la mayoría de los suelos ácidos con pH entre 4.2 y 5.5. El pH óptimo para la asimilación de la mayoría de los nutrientes está entre 5.5 y 6.7 y específicamente para los Andisoles, orden de suelos predominante en la zona, está entre 5.5 y 6.0 (Jaramillo 2002), lo que indica que muchos de los predios estudiados, requieren prácticas agronómicas que contribuyan a mejorar el valor de pH, aunque existen numerosos reportes que indican que el pH del suelo tiene poco o inclusive ningún efecto directo sobre el crecimiento de las plantas (Zapata 2004), pero sí influye en la disponibilidad de nutrientes. También hay una relación positiva del pH con el contenido de calcio intercambiable, ya que el calcio aumenta con el incremento del pH y disminuye con la presencia de aluminio intercambiable, lo anterior indica relaciones normales de estos dos cationes con el pH (Figura 3). El calcio es la base intercambiable predominante en los suelos de paisaje de montaña del departamento de Antioquia (IGAC 2007). En general los suelos de la zona de estudio bajo el manejo actual presentan una condición adecuada para el crecimiento de las pasturas. Otros autores también encontraron relación positiva entre el pH y el contenido de calcio en suelos Andisoles de Chile, quienes además recomiendan mantener buen nivel de fertilización para óptimos rendimientos (Hirzel et al 2011). En nuestra zona de estudio, se deberá mantener un nivel de fertilización y de balance entre las bases adecuado para obtener buenos rendimientos de las pasturas.
Figura 3. Relación del pH con el contenido de calcio y aluminio en el suelo de predios dedicados a la producción de leche del norte de Antioquia |
En este trabajo se encontró que los suelos con mayor contenido de materia orgánica presentaron generalmente altos contenidos de calcio intercambiable (Figura 4). Niveles altos de materia orgánica están relacionados con bajos niveles de aluminio intercambiable, lo cual como se discutió en el apartado anterior, indicarían valores altos de pH cuando la materia orgánica es alta. Relaciones positivas entre la materia orgánica y el pH del suelo también han sido reportadas al estudiar la variabilidad espacial de las propiedades químicas de algunos suelos de la zona templada (Bogunovic et al 2017).
Figura 4. Relación del contenido de materia orgánica (%) con el contenido de calcio y aluminio intercambiables |
La zona presentó relaciones normales entre estos tres cationes. Así, los suelos más ácidos tuvieron mayor presencia de hierro intercambiable, debido a que éste se hace más disponible a medida que disminuye el pH. Aunque el pH del suelo es determinante en la disponibilidad del elemento, también pueden interferir las reacciones de reducción y la presencia de algunos agentes quelatantes (Osorio 2014). Los altos contenidos de hierro encontrados en este trabajo no manifiestan problemas evidentes en la salud de los pastos, como creen algunos agricultores. Esto podría deberse a que la absorción del hierro por la mayoría de los pastos requiere la presencia de fitosideróforos (Kochian 1991); por tanto, la planta podría regular la toma del elemento desde el suelo. Sin embargo, cuando se realizan prácticas como el encalado, gran parte del hierro pasa a forma precipitada, otra práctica como la aireación del suelo también puede contribuir al manejo de este elemento. El mantenimiento del pH de los suelos en un rango adecuado para el cultivo previene el efecto tóxico del elemento (Somani 1996). El hierro en altas cantidades puede causar toxicidad y también interferir en la absorción de otros nutrientes; sin embargo, los pastos en general son más sensibles a la deficiencia de este micronutriente (Martens y Westermann 1991) que a su toxicidad. El magnesio es un catión básico que aumenta su solubilidad a medida que el pH aumenta, lo cual ha sido reportado por numerosos autores (Abreu et al 2003).
Figura 5. Relación del aluminio con el contenido de magnesio e hierro en el suelo de predios dedicados a la producción de leche del norte de Antioquia |
Debido a la variabilidad espacial y en el tiempo de los parámetros químicos de los suelos, a la naturaleza diferente de los materiales parentales que dieron origen a los diferentes órdenes de suelos para la zona y al manejo agronómico distinto de las producciones lecheras; se presenta parte de la estadística descriptiva para algunos parámetros químicos encontrados para cada municipio a manera de ilustración (Tabla 1). Se encontraron valores máximos y mínimos muy distantes, lo cual puede indicar en muchas ocasiones manejo inapropiado de los programas de fertilización o muestreos de suelos no adecuados. La zona presenta valores de pH de fuertemente ácidos a moderadamente ácidos, contenidos medios de bases intercambiables con predominancia del calcio, materia orgánica de media a alta y relaciones consideradas normales para estas propiedades, lo que indica que son suelos manejables desde el punto de vista agronómico. La fertilidad general de los suelos analizados está de acuerdo a lo descrito para el paisaje de montaña con esas características climáticas y puede considerase una fertilidad de moderada a alta (IGAC 2007). Esta condición de fertilidad puede haber cambiado con el manejo de esos suelos para pasturas en el tiempo, ya que es posible que los suelos que no han sido sometidos al uso ganadero y manejo agronómico de las pasturas presenten una fertilidad natural menor.
Tabla 1. Algunos parámetros químicos de suelos de los ocho municipios del Norte de Antioquia.(n=414) |
||||||||||||
Municipio |
Estadístico |
pH |
M.O. |
C.E. |
P |
Al.int. |
Ca++ |
Mg++ |
K+ |
Na+ |
CIC |
Ca/Mg |
Cmol(c)/kg |
||||||||||||
Bello |
mediana |
4.99 |
14.2 |
1.18 |
85.9 |
0.44 |
6.48 |
1.46 |
0.44 |
0.4 |
9.73 |
4.4 |
valor máx |
6.07 |
35.2 |
1.88 |
690 |
2.85 |
20.3 |
2.48 |
4.33 |
0.83 |
28.7 |
8.2 |
|
valor mín |
4.08 |
5.4 |
0.48 |
12.1 |
0 |
1.37 |
0.39 |
0.07 |
0.18 |
3.07 |
3.5 |
|
Belmira |
mediana |
4.89 |
10.8 |
0.74 |
19.4 |
1.48 |
3.33 |
0.91 |
0.3 |
0.15 |
6.63 |
3.7 |
valor máx |
5.54 |
21.4 |
1.97 |
323 |
3.24 |
15.6 |
2.49 |
2.32 |
0.43 |
20 |
6.3 |
|
valor mín |
4.04 |
4.14 |
0.22 |
4.31 |
0 |
0.35 |
0.2 |
0.04 |
0.04 |
3.32 |
1.8 |
|
Don Matías |
mediana |
5.13 |
12.1 |
0.8 |
95.5 |
0.51 |
4.59 |
1.75 |
0.7 |
0.3 |
8.23 |
2.6 |
valor máx |
6.5 |
20.4 |
1.98 |
501 |
1.93 |
17.5 |
2.41 |
2.99 |
0.62 |
28.1 |
7.2 |
|
valor mín |
4.39 |
5.89 |
0.3 |
7.52 |
0 |
0.43 |
0.22 |
0.05 |
0.15 |
3.26 |
2.0 |
|
Entrerríos |
mediana |
5.2 |
10.1 |
0.92 |
42.1 |
0.86 |
3.75 |
0.94 |
0.5 |
0.16 |
6.64 |
4.0 |
valor máx |
6.05 |
18.5 |
2.1 |
305 |
2.75 |
16.4 |
2.24 |
2.71 |
0.61 |
18.9 |
7.3 |
|
valor mín |
4.02 |
4.54 |
0.48 |
8.54 |
0 |
0.72 |
0.34 |
0.08 |
0.03 |
4.04 |
2.1 |
|
San José de |
mediana |
4.55 |
10.5 |
0.86 |
31.4 |
1.38 |
1.92 |
0.87 |
0.2 |
0.46 |
5.63 |
2.2 |
valor máx |
5.6 |
18.4 |
1.46 |
171 |
3.48 |
6.1 |
2.29 |
0.55 |
0.81 |
9.53 |
2.7 |
|
valor mín |
3.96 |
1.78 |
0.22 |
4.72 |
0.39 |
0.66 |
0.39 |
0.02 |
0.22 |
3.76 |
1.7 |
|
San Pedro de |
mediana |
5.23 |
15.4 |
0.9 |
37.8 |
0.53 |
6.96 |
1.17 |
0.54 |
0.28 |
10.1 |
5.9 |
valor máx |
6.22 |
29.8 |
2.01 |
297 |
2.56 |
19.4 |
2.33 |
4.05 |
0.59 |
26.6 |
8.3 |
|
valor mín |
4.35 |
5.65 |
0.23 |
5.97 |
0 |
1.97 |
0.49 |
0.11 |
0.08 |
3.87 |
4.0 |
|
Santa Rosa |
mediana |
4.96 |
9.87 |
0.66 |
31.6 |
1.35 |
2.95 |
0.77 |
0.23 |
0.34 |
6.13 |
3.8 |
valor máx |
6.03 |
21.45 |
2.01 |
175 |
3.14 |
12.4 |
2.29 |
2.49 |
0.87 |
15.4 |
5.4 |
|
valor mín |
3.92 |
2.02 |
0.23 |
4.03 |
0 |
0.44 |
0.23 |
0.03 |
0.13 |
2.21 |
1.9 |
|
Yarumal |
mediana |
4.82 |
6.28 |
0.38 |
21.35 |
1.12 |
3.78 |
0.96 |
0.31 |
0.28 |
6.67 |
3.9 |
valor máx |
5.83 |
11.4 |
1.13 |
123 |
3.6 |
17.6 |
2.02 |
0.92 |
0.74 |
70.2 |
8.7 |
|
valor mín |
4.13 |
2.48 |
0.19 |
4.98 |
0 |
0.71 |
0.28 |
0.06 |
0.19 |
3.14 |
2.5 |
|
MO = Materia Orgánica, CE = Conductividad eléctrica, P=
fósforo intercambiable, Al+H Acidez intercambiable, Al =
aluminio intercambiable, |
Se deben implementar prácticas de manejo integrales con especial cuidado en el recurso suelo, para lo cual se deberán realizar los análisis de suelos respectivos que permitan hacer recomendaciones para mejorar o mantener los niveles de los nutrientes, las relaciones de las bases especialmente la relación calcio y magnesio que para el kikuyo en la zona debe mantenerse preferiblemente entre 3 y 4 y favorecer la condición de pH para mejorar la disponibilidad de nutrientes. Los predios con predominancia del pasto kikuyo en la zona con un manejo del recurso suelo y de otras prácticas como los ajustes a la carga animal, contribuirán a mantener el almacenamiento de carbono en esos suelos.
Este artículo hace parte del proyecto “Fortalecimiento de la producción de la cadena láctea del distrito Norte Antioqueño”, convenio Nº 2012AS180031 firmado entre La Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural del Departamento de Antioquia, La Universidad Nacional de Colombia (sede Medellín) y La Universidad de Antioquia, con recursos del Sistema General de Regalías- SGR. Se recibió el apoyo del Comité para el desarrollo de la investigación- CODI (Estrategia para la Sostenibilidad grupo GaMMA y grupo GRICA) y el programa de jóvenes investigadores de la Universidad de Antioquia.
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Received 24 September 2018; Accepted 14 June 2019; Published 2 July 2019