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Efecto del color de plumaje en el desempeño productivo de guajolotes (Meleagris gallopavo) en confinamiento

A Juárez-Caratachea, I Delgado-Hurtado, R Ortiz-Rodríguez, E Gutiérrez-Vázquez, G Salas-Razo, D Val-Arreola and J C Segura-Correa1

Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales,
km 9.5 carretera Morelia-Zinapécuaro, Municipio de Tarímbaro, Michoacán, México.
jose.segura52@hotmail.com
1 Universidad Autónoma de Yucatán, Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias,
km 15.5 carretera Mérida-Xmatkuil, Mérida, Yucatán, México.

Resumen

Se evaluó el efecto del color del plumaje sobre características productivas del guajolote autóctono criados en confinamiento, en Michoacán, México. Para la evaluación de la producción de huevo se utilizaron 36 hembras durante 5 meses y para la evaluación del desempeño productivo 43 machos y 31 hembras durante 30 semanas. Los guajolotes recibieron alimento comercial y agua ad libitum durante el periodo experimental. Se encontró efecto del color del plumaje sobre la producción de huevo, peso del huevo, rasgos de crecimiento, consumo y conversión de alimento (p<0.05). Los fenotipos gris y blanco mostraron mayor producción de huevos por mes (7.71±0.20 y 7.60±0.19 huevos/mes/ave, respectivamente). El fenotipo gris produjo también huevos más pesados (83.4±0.54 g), seguido de los fenotipos rojo (78.5±0.60 g) y negro (77.5±0.91 g). No se encontró diferencia entre guajolotes hembra de diferente color en su desempeño hasta las 30 semanas de edad, pero sí entre machos según el color del plumaje. A las 30 semanas, las aves gris y negro tuvieron mayor peso vivo (5742±463 y 5838±391 g), pero la conversión fue mejor para los machos con plumaje negro y rojo. Los machos pesaron más que las hembras (p<0.05). En conclusión, las hembras con plumaje gris produjeron más huevos y con mayor peso que las hembras con otro color de plumaje. Los guajolotes machos con plumaje gris y negro pesaron más, a las 30 semanas, pero la mejor conversión a esa edad correspondió a los pavos con plumaje negro y rojo.

Palabras claves: guajolote nativo, fenotipo, peso vivo, peso huevo


Effect of plumage color on the productive performance of turkeys (Meleagris gallopavo) in confinement

Abstract

The effect of plumage color on productive traits of the local turkey from Michoacan, Mexico, kept under confinement, was evaluated. Egg production traits were measured in 36 hens during 5 months, and the growth performance in 43 males and 31 females measured up to 30 weeks of age. During the study, the birds received commercial feed and water ad libitum. Plumage color had effect on egg production, egg weight, growth traits and feed intake and conversion. Gray and white hens produced more eggs per month (7.71 ± 0.20 and 7.60 ± 0.19 eggs/mes/ave, respectively). Gray hens also produced heavier eggs (83.4 ± 0.54 g), followed by red (78.5 ± 0.60 g) and black plumage color (77.5 ± 0.91 g) hens. Hens of different color had similar performance traits until the week 30 of age; however, males showed differences body weight according to the color of plumage. Gray and black turkey males were heavier (5740 ± 131 and 5835 ± 173 g), but feed conversion was better for black and redmale turkeys at 30 weeks of age. Males were heavier than females (p<0.05). In conclusion, gray-plumage hens produced more and heavier eggs than other color hens. Male turkey with gray and black plumage weighed more at 30 weeks of age, but the best feed conversion at that age was for black and red turkeys

Key words: body weight, egg weight, local turkey, phenotype


Introducción

La domesticación del guajolote (Meleagris gallopavo gallopavo) se realizó en México, 200-700 años AC (Schorger 1993). Actualmente el guajolote se produce bajo sistemas tecnificados, semi-tecnificados y de traspatio y constituye una fuente de proteína para el consumo humano y una fuente de ingresos para las familias rurales. La producción de traspatio se practica en la mayoría de las zonas rurales del país cuya producción se destina principalmente para la elaboración de platos típicos mexicanos en festividades familiares y para la celebración de fin de año. Los animales utilizados en ese sistema son aves autóctonas rusticas y adaptadas a su medio ambiente. En México, la producción de aves en el sistema de traspatio representa 40% del inventario nacional (Villamar y Guzmán 2007). López et al (2008b) encontraron que 27% de las familias rurales crían guajolotes en traspatio, considerándose la crianza del guajolote como una actividad que se transmite de generación en generación (Aquino et al 2003; Adekunle et al 2002). La alimentación en este tipo de sistemas se basa principalmente en el uso de desperdicios de cocina y residuos de cosechas, complementados con el pastoreo que realizan los animales (Gutiérrez et al 2007; López et al 2008a). Existen pocos trabajos sobre el desempeño productivo de los guajolotes autóctonos. Juárez y Gutiérrez (2009) mencionan una producción de 16.7±3.6 huevos/hembra/mes, con promedio de peso del huevo de 79.3±4.8 g; los pavipollos al nacer pesaron 56.9 g, las hembras alcanzaron la madurez sexual a los 9.4 meses y el promedio de número de huevos por nidada fue de 13. El guajolote macho adulto pesó de 5 a 8 kg y las hembras 3 a 4 kg. Según Calderón et al (2002) los machos a los 6 meses de edad pesaron 4.5 kg; a los 8 meses y medio 6.5 kg.

La asociación Americana de avicultura reconoce 8 variedades de guajolotes según el color del plumaje, origen y tamaño: el Beltsville blanco de peso bajo, el negro de España y negro de Norfolk, el rojo Borbón, el Bronceado, el Narragancet, el Royal Palm, Pizarra (Slate) y blanco de Holanda (Hawes 2007). Camacho et al (2009), por su parte, mencionan 11 fenotipos: Bronceado, Negro, Royal Palm, Castaño, Rojo Borbón, Narragancet, Manchado, Café, Pizarra, Blanco y Albino. La coloración del plumaje de los guajolotes está determinada por al menos 11 genes autosómicos:B, b1, p, r, c, cg, D, sp y sl; y genes ligados al sexo: n, y e. El color del plumaje natural del guajolote es el bronceado, el cual esta codificado por los genes: bb CC dd EE NN PnPn RR SlSl SpSp. Otros colores surgen de la modificación de los genes presentes y sus alelos (Somes 1988).

Existen escasos estudios de la asociación entre el color del plumaje y las características productivas del guajolote autóctono. Canul et al (2011) sugieren que el color del plumaje está asociado a diferencias en la ganancia de peso, peso vivo al primer huevo y porcentaje de postura en guajolotes. Estrada (2014) encontró que el color del tarso de los guajolotes nativos influye en el peso vivo, siendo aquellos con pigmentación coral, más pesados que los de pigmentación rosa. En adición, Pérez et al (2013) reporta diferencias en peso vivo entre machos y hembras.

El objetivo de este estudio fue comparar la producción de huevo, peso del huevo, peso vivo, consumo de alimento y conversión alimenticia de guajolotes autóctonos con diferente color de plumaje en el estado de Michoacán, México.


Material y métodos

Ubicación

El trabajo se realizó en la granja avícola de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, localizada en el km 9.5 de la carretera Morelia-Zinapécuaro, en Tarímbaro, Michoacan, México, a una altura de 1860 metros sobre el nivel del mar. En esta región la precipitación pluvial anual es 609 mm y las temperaturas oscilan entre 2.5 y 25.1ºC (INEGI 2010).

Animales reproductores

Para estimar la producción de huevo y su peso se utilizaron 36 hembras de 6 a 12 meses de edad de 4 diferentes colores del plumaje (blanco, gris, negro y rojo; Figura 1). Los animales se obtuvieron de los municipios de Maravatío, Epitacio Huerta, Contepec, Morelia, Zinapécuaro, Tarímbaro y Penjamillo en Michoacán. Para su reproducción, se establecieron 4 grupos de 3 machos y 9 hembras por color del plumaje y cada subgrupo de aves (1 macho 3 hembras) se alojaron en jaulas construidas de malla de gallinero, con dimensiones de 2 x 2x 2 m (largo, ancho y alto, respectivamente). Todos los animales recibieron alimento tipo gallinas de postura (16% de proteína y 2850 kcal de energía metabolizable) y agua ad libitum.

El registro de producción de huevo se realizó todos los días de 9 a 12 horas, en los meses de febrero a junio. Cada huevo colectado se identificó por el color del plumaje de la hembra y se pesaron individualmente en una báscula digital (Sartorius BL3100), con precisión de 0.1 g.

Figura 1. Guajolote autóctono macho con diferente coloración del plumaje (A= rojo, B= negro, C= gris, D= blanco).
Incubación

Los huevos colectados en una semana fueron identificados y almacenados a temperatura ambiente en charolas recolectoras de huevo, previa desinfección con una solución de yodo al 3% (1 litro de agua: 3 ml de yodo). El periodo de almacenamiento se determinó en función de la capacidad de la incubadora (270 huevos). No se realizó ningún proceso de selección y todos los huevos colectados fueron incubados. La incubación se realizó en una incubadora automática (Linner), previa regulación de temperatura a 37.5 oC y 65% de humedad. A los 25 días de incubación los huevos fueron separados según subgrupo de procedencia y colocados en mallas plásticas para facilitar el control de las eclosiones. Una vez eclosionados los pavipollos se identificaron con una placa metálica numerada, que se les colocó en el ala izquierda. Los pavipollos nacidos, se utilizaron en la prueba de desempeño productivo.

Animales en crianza

Se utilizaron 74 aves; 43 machos: 11 rojos, 8 negros, 10 blancos y 14 grises, y 31 hembras: 5 rojas, 6 negras, 12 blancas y 8 grises evaluadas por 30 semanas post eclosión. Este periodo de tiempo comprendió dos fases productivas. La fase inicial que duró 10 semanas y en la cual se suministró alimento ad libitum, con 22% de proteína y 2800 kcal; y la fase dos que comprendió 20 semanas con alimento comercial ad libitum con 16% de proteína y 2850 kcal. En la fase inicial, los pavipollos fueron confinados en jaulas colectivas (n= 5 pavipollos/ jaula) según el color del plumaje. Cada semana, se midió el peso vivo y cada día, el consumo de alimento mediante una báscula digital (Sartorius BL3100) con precisión de 0.1 g. Los animales fueron inmunizados a las 5 semanas de edad contra viruela aviar y enfermedad de Newcastle. De 11 a 30 semanas de edad las aves se confinaron individualmente en jaulas con dimensiones de 80 x 80 × 80 cm (largo, ancho y alto). Cada semana se midió el peso vivo y cada día el consumo de alimento, con apoyo de una báscula digital (Torrey) con precisión de 5.0 g. El consumo de alimento se obtuvo mediante el registro del suministro de alimento menos el rechazo diario; la ganancia de peso como el peso inicial menos el peso final semanal; y la conversión alimenticia mediante la relación del consumo de alimento (g) entre la ganancia de peso (g) para cada animal.

Análisis estadístico

La información recabada para producción y peso del huevo se analizó mediante un modelo estadístico que incluyó los efectos de color del plumaje del ave. El modelo que describió el peso vivo, ganancia de peso, consumo y conversión a las 10, 20 y 30 semanas de edad de las aves se analizó por sexo e incluyó el efecto de color del plumaje. Todos los análisis se hicieron utilizando el programa SAS (2010).


Resultados y discusión

Animales reproductores

El color del plumaje de las hembras influyó (p<0.01) en el número de huevos/ave/ mes y peso del huevo. La media de producción de huevo mensual fue mayor en las hembras con plumaje gris y blanco, mientras que la media menor se observó en aquellas aves con plumaje negro (Tabla 1). Estos resultados coinciden con los obtenidos por Nestor y Renner (1979), quienes observaron diferencias entre hembras comerciales según el color del plumaje, produciendo las hembras con plumaje rojo menos huevos. Las diferencias entre fenotipos pudieran deberse no sólo a la coloración del plumaje, sino también, al origen, talla de los animales y al efecto de los genes pleiotrópicos presentes en los animales, mismos que determinan la expresión fenotípica de los individuos ante un ambiente determinado (Falconer y Mackay 2001). Las medias de peso del huevo por color del plumaje también se presentan en la Tabla 1. Los huevos de las hembras con plumaje gris fueron más pesados (83.4+0.54 g) en comparación con las aves de color rojo, negro o blanco. Los huevos de las hembras con plumaje blanco tuvieron el menor peso (74.0+0.83 g). No se encontró diferencias en el peso del huevo de las hembras con plumaje rojo y negro (p>0.05). La media general de peso del huevo aquí encontrado concuerda con la media de peso (79.7 ± 5.31 g) obtenida por Juárez et al (2011).

Tabla 1. Medias y errores estándares por color de plumaje para de número de huevos mensuales huevos y peso de huevo de guajolotes autóctonos en condiciones de confinamiento

Color

Huevos (#)

Peso del huevo (g)

Gris

7.71+0.20ª

83.4+0.54a

Rojo

7.32+0.20b

78.5+0.60b

Blanco

7.60+0.19ªb

74.0+0.83c

Negro

6.71+0.17c

77.5+0.91b

a, b y c Medias con literales distintas indican diferencias estadísticas (p< 0.05).

Juárez y Gutiérrez (2009), mencionaron que la hembra de guajolote autóctono produce en promedio 16 huevos/mes; mientras que Camacho et al (2008) obtuvieron 13±4 huevos/mes. Esto sugiere que, bajo las condiciones de este estudio, los animales no expresaron su potencial productivo, aunque fueron evaluados en los meses de mayor fotoperiodo (febrero a junio).

Animales en crianza

Los resultados del desempeño productivo de los guajolotes autóctonos hembra y macho se presentan en las Tablas 2 y 3. No se encontró efecto (p>0.05) del color del plumaje en el peso vivo y ganancia de peso de las hembras a las 10, 20 y 30 semanas de edad (Tabla 2). Pérez et al (2013) en guajolotes hembras autóctonas encontraron un peso de 1090 g, a las 10 semanas de edad; peso inferior comparado con los pesos para las aves con plumaje blanco, gris y negro de este estudio. Sin embargo, a las 20 semana de edad, el peso de las aves de plumaje blanco, gris y rojo fueron menores al valor (2563 g) reportado por Pérez et al (2013). Las medias de peso vivo en este estudio, fueron menores al peso para guajolotes hembras autóctonas (2745 g) obtenido por Pacheco (2012). En este estudio, a las 30 semanas, las hembras de plumaje negro o gris mostraron una tendencia de mayor peso vivo, en comparación con las aves de coloración blanca y roja. A esta edad Pérez et al (2013) encontraron que en aves hembras bronceadas autóctonas la media de peso vivo fue 3512 g, similar a los pesos vivos de las hembras en este estudio.

Tabla 2. Medias y errores estándares por color del plumaje y semana de edad de guajolotes
autóctonos hembras para algunas características productivas.

Rasgo

Semana

Color

Blanco

Gris

Negro

Rojo

Ganancia de
peso (g/día)

10

19.7±0.73a

18.6±1.26a

19.6±1.05a

15.5±1.79ª

20

17.5±0.54a

17.2±0.94a

18.9±0.78a

16.5±1.328ª

30

15.8±0.66a

16.6±1.14a

16.8±0.95a

15.8±1.62ª

Peso vivo (g)

10

1438±51.3a

1388±88.4a

1431±73.4a

1147±125ª

20

2517±76.1a

2473±131a

2700±109a

2370±186a

30

3266±135a

3433±232a

3466±193a

3278±329ª

Conversión
alimenticia

10

2.67±0.11a

2.88±0.19a

2.73±0.16a

3.36±0.28ª

20

4.55±0.18a

4.60±0.30a

4.63±0.25a

5.18±0.43ª

30

5.80±0.22a

5.23±0.37a

5.74±0.31a

6.75±0.53ª

Consumo de
alimento (g)

10

3626±94.3a

3783±162a

3563±135a

3690±230ª

20

10307±760a

11063±1309a

12120±1087a

11914±1856ª

30

18610±874a

17403±1506a

19374±1251a

21790±2136ª

a, b y cliterales distintas indican diferencias estadísticas (p<0.05) entre colores de plumaje.

La similitud en peso vivo según color del plumaje del guajolote hembra a las 10, 20 y 30 semanas, no permitió establecer con claridad un efecto pleiotrópico en estas aves, como sí se ha podido establecer en otras especies. Minvielle et al (2007) encontraron que el crecimiento inicial (hasta los 28 días de edad) de las codornices con plumaje amarillo fue más lento en comparación con el crecimiento de las codornices con de plumaje tipo salvaje (149.3 g vs. 153.0 g, respectivamente). Esto sugiere que la coloración podría afectar el desempeño productivo del peso vivo. Sin embargo, con los tamaños de muestra por color de plumaje, los indicadores y sus medidas de dispersión aquí obtenidas, no fue posible encontrar diferencias significativas en este estudio.

En los machos, se encontró efecto del color del plumaje sobre el peso vivo y ganancia de peso por día (Tabla 3). El peso vivo a las 10 semanas de edad de los guajolotes machos con plumaje blanco (1791 g) fue mayor (p<0.05) con respecto a aquellos con plumaje negro, gris y rojo. Pérez et al (2013) en guajolotes con plumaje bronceado notifican un peso de 1212 g en machos evaluados en la costa de Oaxaca, México; sometidos a confinamiento total y alimentados ad libitum. A la semana 20 el peso vivo de los guajolotes machos con plumaje rojo y a las 30 semanas las aves de color blanco y rojo tuvieron menores (p<0.05) pesos vivos que los guajolotes con plumaje gris y negro (Tabla 3). A las semanas 20 y 30 de edad, Pérez et al (2013) encontraron pesos de 2563 g y 5565 g en guajolotes macho con plumaje bronceado; peso menor al alcanzado por los guajolotes del presente estudio a las 20, pero solo menor que los machos gris y negro a las 30 semanas (Tabla 3). Pacheco (2012), indica un peso vivo mayor en guajolotes autóctonos (4419 g) a las 30 semanas, aunque sin especificar el color del plumaje. Pacheco (2012) indica, asimismo que, a las 28 semanas de edad los guajolotes autóctonos machos pesan 5.7 kg, peso que concuerda con el peso de los guajolotes con plumaje gris (5.74 kg), a las 30 semanas, pero mayor al observado en los guajolotes con plumaje blanco (5.57 kg) y rojo (5.50 kg). Pérez et al (2013) encontraron que los guajolotes con plumaje bronceado en la semana 30 de edad, alcanzaron un peso de 5.57±0.20 kg, peso similar al encontrado en este trabajo en guajolotes con plumaje blanco y rojo, y menores (p<0.05) en comparación con los pesos de los guajolotes de plumaje negro y gris. Estas diferencias en cuanto al peso vivo, son evidencia del efecto del fenotipo (color del plumaje) sobre el peso vivo de guajolotes autóctonos alimentados ad libitum y bajo confinamiento total.

Tabla 3. Medias y errores estándares por color del plumaje y semana de edad de guajolotes autóctonos machos para algunos rasgos productivos.

Rasgo

Semana

Color

Blanco

Gris

Negro

Rojo

Ganancia de
peso (g/día)

10

24.7±1.08b

22.9±0.92ab

22.9±1.21ab

22.5±1.04a

20

27.4±0.90b

27.4±0.76b

27.4±1.00b

24.7±0.86a

30

27.4±0.76ab

28.0±0.64b

28.4±0.85b

26.8±0.73a

Peso vivo (g)

10

1791±75.8b

1619±64.2a

1664±84.9ab

1635±72.6a

20

3897±126b

3896±106b

3890±141b

3521±120a

30

5571±155ab

5740±131b

5835±173b

5499±148ª

Conversión
alimenticia

10

2.31±0.13a

2.56±0.11b

2.27±0.14a

2.38±0.12ab

20

3.37±0.14a

3.45±0.12ab

3.54±0.16ab

3.62±0.13b

30

4.64±0.14b

4.46±0.12ab

4.39±0.16a

4.41±0.13a

Consumo de
alimento (g)

10

3962±140b

3887±112b

3595±157a

3690±134a

20

12939±449ab

13123±380b

13511±502b

12383±430a

30

25481±837b

25228±708ab

25281±937ab

23977±802ª

a, b y c literales distintas indican diferencias estadísticas (p<0.05) dentro de fila.

Estando la ganancia de peso relacionada con el peso vivo, tampoco se encontró diferencias entre colores de plumaje para esta variable en hembras (Tabla 2), pero si en machos (Tabla 3). Pacheco (2012) reporta una ganancia de peso en guajolotes hembras nativas de 14.7 g, a 20 semanas de edad, pero sin considerar el color del plumaje. Sin embargo, en machos se encontró que los guajolotes blancos y negros ganaron mayor peso (p<0.05) en comparación con los grises y rojos en la semana 10, mientras que en las semanas 20 y 30 los blancos ganaron menos peso (p<0.05) en comparación con los animales de plumaje oscuro. Esto significa que el desempeño productivo es diferente en hembras y machos, ya que en las hembras no se encontraron diferencias (Tabla 2), lo cual puede ser atribuido al dimorfismo sexual. El mayor peso de machos en comparación con guajolotes hembras comerciales ha sido notificado por otros autores (Segura-Correa et al 2017). Pacheco (2012) observó una ganancia de peso de 17.3 g/día, en guajolotes alimentados con ensilado de pez diablo, la cual es menor a la encontrada en este estudio para guajolotes con plumaje blanco (27.4 g), gris (28.0 g), negro (28.4 g) y rojo (26.8 g), a las 30 semanas de edad.

El consumo de alimento de las hembras no fue influenciado (p>0.05) por el color del plumaje (Tabla 2). Pacheco (2012) indica un consumo de alimento de 977 g/semana en la semana 20, el cual es mayor a las medias de consumo aquí encontradas (664-888 g/semana). El color del plumaje en machos mostró efecto(p<0.05) en el consumo de alimento. A las 10 semanas, los guajolotes con color del plumaje blanco consumieron más alimento, seguidos por los guajolotes con plumaje gris, los cuales fueron diferentes (p<0.05) en comparación con los guajolotes de plumaje negro y rojo. Sin embargo, en la semana 20 los guajolotes con plumaje negro y gris consumieron más alimento (p<0.05) en comparación con los blancos y rojos. A la semana 30, el mayor consumo de alimento correspondió a los guajolotes macho con plumaje blanco, negro y rojo (Tabla 3). Estos consumos son menores a los encontrados por Pacheco (2012) en condiciones de confinamiento y alimentación similares a los de este estudio. Es probable que la similitud en dicho desempeño se explique por qué ambas poblaciones comparten a su vez similar estructura genética, al proceder de los mismos municipios del estado de Michoacán, México y dado también a que coinciden las épocas del periodo experimental.

En cuanto a la conversión alimenticia en las hembras del guajolote autóctono, ésta no fue afectada por el color del plumaje (p>0.05). Sin embargo, a la semana 30, las hembras grises (5.23) tendieron a tener mejor conversión alimenticia en comparación que las hembras con plumaje rojo (6.75). Pacheco (2012) en la semana 16 a la semana 20, encontró una conversión alimenticia de 10.3 en hembras autóctonas en la misma región de este estudio. La conversión alimenticia en machos fue afectada por el color del plumaje. En la semana 10 de edad los guajolotes con plumaje blanco y negro tuvieron mejor conversión alimenticia en comparación con los guajolotes con plumaje gris y rojo. Sin embargo, en la semana 20 los guajolotes con plumaje rojo tuvieron peor conversión alimenticia en comparación con los guajolotes con plumaje gris y blanco. A la semana 30 de edad, los guajolotes con mejor conversión alimenticia fueron los guajolotes con plumaje negro (4.39) y los que tuvieron la peor conversión alimenticia fueron los guajolotes con plumaje blanco (Tabla 3). Las primeras 10 semanas de edad, los guajolotes de plumaje blanco mostraron mayor peso vivo, aunque también consumieron mayor cantidad de alimento, lo que sugiere mala eficiencia alimentaria; contrario a lo encontrado con los guajolotes grises a las 30 semanas de edad, los cuales fueron más pesados y consumieron menos alimento que los blancos, lo que mejoró su conversión. Pacheco (2012) observó que los guajolotes autóctonos requerían 6.0 kg de alimento por 1 kg de peso vivo de la semana 16 a la semana 20 de edad. En el periodo de 21 a 28 semanas de edad, este mismo autor determinó que los guajolotes autóctonos requerían 13.9 kg de alimento para formar 1 kg de peso vivo, lo que no coincide con lo obtenido en esta investigación a la semana 30, donde para formar 1 kg de peso vivo se necesitaron de 5.23 a 6.75 kg de alimento en hembras, y de 4.39 a 4.64 kg en machos. En guajolotes autóctonos, Juárez y Fraga (2002) encontraron que en la semana 16 de edad éstos requerían de 2.58 kg de alimento por 1 kg de peso vivo.

Efecto del color del plumaje en codornices sobre el peso vivo, conversión alimenticia y consumo de alimento fue observado por Hakan et al (2015), en donde, las codornices con plumaje tipo salvaje tuvieron mejor desempeño productivo en comparación con codornices con plumaje amarillo, café y blanco. Petek et al (2004) y Minvielle et al (2007) han declarado que el color blanco recesivo tiene un efecto depresivo sobre el peso vivo de la codorniz, lo que podría ser parecido en el guajolote autóctono y explicar la razón de que los guajolotes blancos y rojos presentaran menor peso que los grises y negros, ya que, esos colores son resultado de la presencia de genes recesivos.


Conclusiones


Referencias

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Received 18 August 2018; Accepted 14 September 2018; Published 1 October 2018

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