Livestock Research for Rural Development 13 (2) 2001 | Citation of this paper |
Chemical composition and in vitro digestibility (IVND, pepsin/pancreatin) were determined on 13 feed resources found in Venezuela, grouped according to protein sources: (Phaseolus calcaratus Roxb; Earthworm meal, Eisenia foetida; and Soya bean meal, Soja maxima L.), tree resources (Leucaena, Leucaena leucocephala; Mulberry, Morus alba; Trichanthera gigantea) and agroindustrial y byproductos (rejects from sesame, Sesamun indicum. L; rice polishings, Oryza sativa; sweet potato foliage, Ipomoea batatas); sugar cane leaves, Saccharum officinarum), forage groundnut, Arachis pintoi; wheat bran, Triticum vulgare; and meal made from dried rabbit intestines).
Levels of N ranged from 6.30% (Phaseolus calcaratus) to 8.43% (soya bean meal). IVND values were: 96.1% (soya), 88.7% (earthworm meal) and 89.7% (Phaseolus calcaratus). Tree sources had N levels between 4.20% (leucaena) and 3.12% (Trichanthera gigantea) and and IVND of 66.0% (leucaena) and 30.1% (Trichanthera gigantea). Agroindustriales subproductos had 1.15% N (sugar cane leaves) and 3.87% (wheat bran) and IVND of 79.4% (rabbit intestine meal and wheat bran) and 33.9% (sweet potato foliage).
Levels of NDF were poorly related to IVND values (-0.38).
Key words: Feed resources, tree leaves, protein meals, agroindustrial byproducts, nutritive value, in vitro nitrogen digestibility
Se determinó la composición química y la digestibilidad in vitro (DIV, pepsina/pancreatina) en
muestras representativas de 13 recursos alimentarios venezolanos agrupados como
recursos proteicos (harina de frijol chino, Phaseolus calcaratus Roxb;
harina de lombriz roja californiana, Eisenia foetida; torta de soya, Soja
maxima L.), recursos arbóreos (leucaena, Leucaena leucocephala;
morera Morus alba; naranjillo, Trichanthera gigantea) y
subproductos agroindustriales (descartes de ajonjolí, Sesamun indicum.
L; pulidura de arroz, Oryza sativa; follaje de batata, Ipomoea
batatas), hojas de caña de azúcar, Saccharum officinarum), maní
forrajero, Arachis pintoi; afrechillo de trigo, Triticum vulgare
y harina de vísceras de conejo).
Los valores encontrados para el contenido de N y la DIV del N (DIVN) de
los recursos proteicos fueron los más elevados. Los niveles de N fluctuaron
entre 6.30% (harina de frijol chino) y 8.43% (torta de soya) y los valores de
DIVN fueron 96.1% (torta de soya), 88.7% (harina de lombriz) y 89.7% (harina de
frijol chino). Los recursos arbóreos y subproductos agroindustriales presentaron en
general un menor contenido de N y DIV lo que podría estar influenciado por el
mayor contenido de fibra presente en estas fuentes alimenticias. El N osciló
entre 4.20% (leucaena) y 3.12% (naranjillo) para los recursos arbóreos y entre
1.15% (hojas de caña de azúcar) y 3.87% (afrechillo de trigo) en el caso de los
subproductos agroindustriales. Para los recursos arbóreos los valores de DIVN
oscilaron entre 66.0% (leucaena) y 30.1% (naranjillo) mientras que para los
subproductos agroindustriales oscilaron entre 79.4% (harina de vísceras y
afrechillo de trigo) y 33.9% (follaje de batata).
Según estos resultados se reafirma la excelencia de la soya tanto por su composición química como por sus valores de DIV. La leucaena y el afrechillo de trigo parecen ser los más prometedores dentro de los recursos arbóreos y subproductos agroindustriales respectivamente, tanto por su contenido de N como por sus valores de DIV.
Palabras claves: recursos arbóreos, subproductos agroindustriales, fuentes
proteicas, composición química, digestibilidad in vitro, animales monogástricos
La producción de carne de animales monogástricos a partir de alimentos no convencionales en los países en vías de desarrollo se ha convertido en una actividad prácticamente obligada para toda la población, especialmente la rural. La escasa disponibilidad de las fuentes convencionales y sus elevados precios constituyen un obstáculo para la rentabilidad y estabilidad de esta actividad agropecuaria. A esta situación se une la competencia existente entre la población humana y los animales monogástricos no herbívoros (cerdos y aves) por los mismos alimentos y el hecho de que los países subdesarrollados, que generalmente están localizados en zonas tropicales y subtropicales, no poseen las condiciones climáticas ni el avance tecnológico que les permita cosechas productivas de cultivos equivalentes a los cereales y fuentes de proteína convencionales (Pérez 1997).
Esta situación ha llevado a las instituciones de investigación a dirigir sus esfuerzos al estudio y evaluación de nuevas fuentes de alimento que eliminen la competencia con el hombre y estén al alcance de los productores. Como se ha planteado (Ly 1993; Pérez 1997), una de las alternativas sostenibles para satisfacer este propósito se basa en el empleo de cultivos tropicales de alto rendimiento, alta producción de biomasa y energía renovable como la caña de azúcar y otros que sustituyan eficientemente las fuentes proteicas convencionales. Otra alternativa es el uso de materiales de desecho y desperdicios del consumo humano o animal lo que permite el aprovechamiento y reciclaje de residuos orgánicos y subproductos agropecuarios, industriales y de la pesca aportando adicionalmente soluciones al grave problema de la contaminación ambiental.
Los árboles y arbustos forrajeros por su amplia diversidad y característica de adaptación a gran cantidad de ecosistemas del trópico ofrecen grandes perspectivas como solución biológica, práctica y económicamente viable para la alimentación animal (Mastrapa et al 1996). Sin embargo debe tenerse en cuenta que estas fuentes no convencionales en general poseen altas concentraciones de fibra y tejidos ricos en nitrógeno ligado a compuestos anti-nutricionales por lo que deben emplearse con precaución en las dietas destinadas a monogástricos.
El objetivo de este trabajo fue evaluar algunos recursos alimentarios
venezolanos no convencionales para su posible utilización en la alimentación de
animales monogástricos.
Se estudió la composición química y la digestibilidad in vitro (DIV) de 13 recursos alimentarios oriundos de Venezuela (harina de frijol chino (Phaseolus calcaratus Roxb), harina de lombriz roja californiana ((Eisenia foetida), torta de soya (Soja maxima L.), leucaena (Leucaena leucocephala), morera (Morus alba), naranjillo (Trichanthera gigantea), descartes de ajonjolí (Sesamun indicu. L), pulidura de arroz (Oryza sativa), follaje de batata (Ipomoea batatas), hojas de caña de azúcar (Saccharum officinarum), maní forrajero (Arachis pintoi), afrechillo de trigo (Triticum vulgare) y harina de vísceras de conejo, con posible utilidad para la alimentación de animales monogástricos.
Se tomaron muestras de forma aleatoria y representativa de los materiales en estudio y se secaron, previa determinación de su contenido de humedad, en estufa con circulación de aire a una temperatura de 60 °C y se molieron para obtener un tamaño de partícula de 0.33 mm. De las muestras así preparadas se tomaron alícuotas para la determinación por duplicado de MS, ceniza, N, extracto etéreo y minerales según las recomendaciones de la AOAC (1995). La FND se midió según Van Soest y Wine (1967). El contenido de materia orgánica (MO) se definió como 100 - % ceniza y la energía bruta se predijo según Nehring y Haenlein (1974). En las Tablas 1 y 2 se muestran el contenido de nutrientes y minerales de los recursos estudiados.
Tabla
1.
Contenido de nutrientes y energía de
recursos alimentarios venezolanos |
||||||
|
|
FDN |
Grasa |
|
|
EB, |
Recursos
arbóreos |
||||||
Leucaena |
94.3 |
31.5 |
5.53 |
4.20 |
91.7 |
19.2 |
Morera |
93.1 |
28.06 |
3.15 |
3.16 |
83.3 |
26.4 |
Naranjillo |
89.6 |
37.3 |
5.18 |
3.12 |
79.6 |
16.8 |
Subproductos
agroindustriales |
||||||
Ajonjolí,
descartes |
97.2 |
23.4 |
14.4 |
2.46 |
64.1 |
15.6 |
Arroz,
puliduras |
94.6 |
30.5 |
14.0 |
2.50 |
87.8 |
19.5 |
Batata,
follaje |
92.8 |
52.0 |
1.68 |
2.34 |
82.7 |
16.2 |
Caña
de azúcar, hojas |
88.8 |
77.5 |
1.64 |
1.15 |
94.7 |
18.3 |
Maní
forrajero |
92.3 |
43.3 |
1.97 |
2.78 |
91.7 |
18.1 |
Trigo,
afrechillo |
94.9 |
46.4 |
3.73 |
3.87 |
93.2 |
18.7 |
Vísceras,
harina |
95.2 |
- |
17.7 |
2.59 |
90.4 |
20.7 |
Recursos
proteicos |
||||||
Frijol
chino, harina |
95.0 |
23.5 |
21.8 |
6.30 |
93.8 |
23.9 |
Lombriz,
harina |
95.2 |
11.7 |
4.87 |
8.03 |
78.5 |
18.1 |
Soya,
torta |
94.5 |
23.0 |
4.56 |
8.43 |
92.5 |
20.6 |
Tabla 2. Contenido de minerales de recursos alimentarios venezolanos (% en base
seca) |
||||||
|
Ceniza |
Ca |
Mg |
Na |
K |
P |
Recursos arbóreos |
||||||
Leucaena |
8.25 |
1.92 |
0.30 |
0.07 |
1.82 |
0.18 |
Morera |
16.71 |
4.23 |
0.47 |
0.12 |
2.17 |
0.42 |
Naranjillo |
20.36 |
7.47 |
0.79 |
0.13 |
1.86 |
0.28 |
Subproductos agroindustriales |
||||||
Ajonjolí, descartes |
35.89 |
2.85 |
0.41 |
0.17 |
1.14 |
0.41 |
Arroz, puliduras |
12.25 |
0.30 |
0.80 |
0.08 |
2.00 |
2.43 |
Batata, follaje |
17.35 |
2.30 |
0.30 |
0.38 |
2.60 |
0.30 |
Caña de azúcar, hojas |
5.26 |
0.37 |
0.10 |
0.16 |
1.45 |
0.16 |
Maní forrajero |
8.29 |
2.07 |
0.53 |
0.12 |
1.39 |
0.35 |
Trigo, afrechillo |
6.75 |
0.16 |
0.42 |
0.14 |
1.66 |
1.27 |
Vísceras, harina |
9.58 |
0.37 |
0.53 |
0.30 |
1.91 |
1.31 |
Recursos proteicos |
||||||
Frijol chino, harina |
6.17 |
0.49 |
0.32 |
0.12 |
2.07 |
0.63 |
Lombriz, harina |
21.45 |
2.12 |
0.47 |
0.93 |
1.15 |
1.41 |
Soya, torta |
7.45 |
0.45 |
0.25 |
0.10 |
2.16 |
0.61 |
Cada una de las muestras de los alimentos estudiados se dividió en seis submuestras para medir la digestibilidad in vitro de la materia seca (DIVMS), y a continuación, se tomaron al azar tres residuos de la determinación de MS para la digestibilidad in vitro de la materia orgánica (DIVMO). Los otros tres residuos se usaron para mediar la digestibilidad in vitro del nitrógeno (DIVN) según Dierick et al (1985). En los ensayos de digestibilidad se usó como referencia un patrón de caseína obtenida comercialmente.
Los resultados de las mediciones de la digestibilidad in vitro se
analizaron mediante análisis de varianza de acuerdo con una clasificación
simple. La prueba de rangos múltiples de Duncan (Steel y Torrie 1980) fue
utilizada para identificar las diferencias entre medias de los tratamientos
cuando el análisis de varianza realizado indicó diferencias significativas
(P<0.05).
En la Tabla 3 se presentan los resultados de los ensayos de digestibilidad in vitro. Los valores hallados para la DIVN de la caseína usada como estándar en cada ensayo estuvieron en el orden de 98.35 ± 0.3%. Este valor es cercano al obtenido por Dierick et al (1985) y que fue 99.8%, lo que indica que el sistema de incubación empleado fue efectivo.
Tabla
3. Digestibilidad in vitro (DIV,
pepsina/pancreatina) de recursos
alimentarios venezolanos (%) |
||||||
|
DIV
MS |
DS± |
DIV MO |
DS± |
DIV
N |
DS± |
Recursos arbóreos |
||||||
Leucaena |
55.6d |
0.72 |
52.4d |
0.55 |
66.0d |
1.80 |
Morera |
39.3e |
0.91 |
39.2f |
0.46 |
50.7e |
1.46 |
Naranjillo |
39.9e |
2.87 |
28.8g |
0.72 |
30.2f |
0.53 |
Subproductos agroindustriales |
||||||
Ajonjolí, descartes |
46.4e |
4.13 |
48.6e |
0.77 |
60.2d |
0.53 |
Arroz, puliduras |
59.4d |
1.00 |
54.5d |
1.29 |
71.7c |
1.23 |
Batata, follaje |
32.3f |
0.94 |
24.4g |
1.47 |
33.9f |
2.10 |
Caña de azúcar, hojas |
20.6g |
1.51 |
17.5h |
0.79 |
68.4d |
1.90 |
Maní forrajero |
39.7f |
1.52 |
37.5f |
1.38 |
65.8d |
1.43 |
Trigo, afrechillo |
52.7d |
1.07 |
51.0d |
1.02 |
77.7c |
1.38 |
Vísceras, harina |
68.7c |
0.57 |
66.1c |
0.57 |
79.4c |
2.56 |
Recursos proteicos |
||||||
Frijol chino, harina |
77.4b |
0.62 |
77.7b |
|
88.8b |
1.49 |
Lombriz, harina |
78.2b |
1.18 |
79.6b |
1.42 |
88.8b |
0.27 |
Soya, torta |
84.7a |
0.38 |
84.8a |
1.61 |
96.2a |
0.53 |
abcdefgh
Medias sin letra en común en la misma
columna difieren significativamente (Duncan
1955) |
En la tabla 4 aparece algunos estudios de interdependencia entre los valores de DIV y el contenido de fibra de los distintos recursos evaluados. Se halló que los indices de DIV medidos estuvieron positivamente correlacionados entre sí (P<0.05). Por otra parte, tanto la fibra cruda como la FDN estuvieron negativamente asociados con la DIV de la MS y de la MO (P<0.05). Esta interdependencia fue más débil con respecto al N digerido in vitro. Por otra parte, la pared cellular definida como FDN estuvo menos estrechamente asociada a la DIV de las distintas fracciones estudiadas, que la fibra cruda. Sin embargo, ambas formas de expression de la fibra del alimentos estuvieron significativamente (P<0.05) relacionadas entre sí.
Tabla
4.
Matriz de correlación de Pearson de
indices de |
|||
|
FDN |
DIVMS |
DIVMO
|
FDN |
|
|
|
DIV MS |
- 0.78 |
|
|
DIV MO |
- 0.79 |
0.98 |
|
DIV N |
- 0.38 |
0.78 |
0.83 |
P<0.05
para r>0.50
|
Otra fracción interesante es la correspondiente a la fibra pues es conocido que esta puede influir negativamente sobre la digestibilidad de los nutrientes que componen un alimento. Los por cientos de fibra (NDF) fueron en general mayores para los recursos arbóreos y los subproductos agroindustriales respecto a los recursos proteicos, destacándose por su elevadísimo contenido de fibra las hojas de caña de azúcar (77.5% de FDN). Los menores valores de FND aparecieron en el follaje de morera y el descarte de ajonjolí (28.0 y 23.4% respectivamente).
Se destacaron por su contenido de potasio el follaje de batata, por su contenido de fósforo las puliduras de arroz y las harinas de lombriz y naranjillo por sus contenidos de sodio y calcio respectivamente. El mejor perfil de minerales encontrado fue para la harina de naranjillo por lo que puede constituir una fuente de minerales con potencialidad para incluir en la dieta de animales monogástricos.
Los menores valores de digestibilidad hallados en los recursos arbóreos y los subproductos agroindustriales pueden ser producto de sus mayores contenidos relativos de fibra, lo que influye negativamente en la digestibilidad de los nutrientes, en especial la del N (Fernández y Jorgensen 1986). A este respecto, Rodriguez y Figueroa (1995) al estudiar diferentes fuentes fibrosas de alimento, encontraron valores elevados de N asociado a la FDN.Por otra parte Kass (1992) ha sugerido que entre el 32 y 56% del nitrógeno está asociado a la FDN. La proporción de nitrógeno asociado estructuralmente a la fracción insoluble de la fibra dietética ejerce una marcada influencia sobre la digestibilidad in vitro del N (Mastrapa et al 1996). Así es que Eggum (1992) ha señalado que un incremento en los niveles de fibra dietética insoluble consumidos aumenta el bolo fecal o la excreción del N en ratas y cerdos debido a una excreción aumentada de la proteína enlazada a la pared celular vegetal.
Los menores valores de digestibilidad dentro del grupo de los subproductos agroindustriales aparecieron como se esperaba, por sus elevados contenidos de fibra, en las hojas de caña de azúcar y el follaje de batata. La DIVN de las hojas de caña de azúcar fue relativamente elevada (68.40%) lo que podría ser un indicio de que el por ciento de N asociado a la fibra es bajo. Los mayores valores de digestibilidad aparecieron en la harina de vísceras, el afrechillo de trigo y la pulidura de arroz.
En el grupo de los recursos arbóreos la leucaena presentó los mayores valores de digestibilidad de sus diferentes fracciones Los otros dos recursos incluidos en el grupo (morera y naranjillo), presentaron digestibilidades mucho más bajas. Estos bajos valores de digestibilidad pueden estar dados además por la presencia de compuestos antinutricionales asociados a la parte fibrosa de la planta, lo que ejerce un efecto negativo adicional sobre la digestibilidad de la proteína y su utilización (Murgueitio 1994).
Dentro de los dos últimos grupos las fuentes más promisorias tanto por su contenido de N como por sus valores de digestibilidad son la harina de vísceras, el afrechillo de trigo, la pulidura de arroz y la leucaena. Los valores de digestibilidad obtenidos en general en estos grupos hacen suponer que una fracción importante de estos recursos es digerida en el intestino grueso por lo que se hace necesario el estudio de la digestibilidad total de los nutrientes presentes en estas fuentes de alimento así como la determinación de los factores antinutricionales presentes en los mismos, con vistas a utilizar métodos de desintoxicación que permitan una óptima utilización de las mismas.
El estudio y caracterización de nuevas fuentes no convencionales de alimentos, así como la elaboración de tablas con su composición de nutrientes puede significar un recurso de inestimable valor en manos de especialistas y productores en general.
Se encontraron diferencias significativas (P<0.001) para las
digestibilidades de las diferentes fracciones de las muestras de distinto
origen que se estudiaron. Los mayores valores de digestibilidad aparecieron en
los recursos proteicos analizados, lo que junto a sus mayores niveles de
nitrógeno los hace sobresalir, mostrando una vez más la soya su excelencia para
la alimentación de monogástricos.
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Received 4 April 2001